Forja (1935-1945): Trazos gruesos de la identidad nacional y popular

Abstract

A partir de múltiples relatos históricos es ampliamente conocida la influencia que ha ejercido Inglaterra sobre nuestro territorio, desde las invasiones a nuestras costas en el amanecer del siglo XIX en adelante, y que aún pervive expresado en el caso Malvinas. También es rememorada con frecuencia su injerencia en los asuntos públicos del país, más allá de nuestra independencia política formal. Pero es menos recordado en la memoria cultural de nuestras pasiones políticas el esfuerzo por desnudar la trama secreta de sujeción semicolonial que realizara una generación de jóvenes argentinos, radicales muchos de ellos, en pos de liberar de la dependencia económica y la subordinación político-cultural a la Argentina. Ese será por tanto el objeto de nuestras reflexiones en el presente artículo. El movimiento ideológico forjista tuvo sus orígenes en la denominada década infame, alternando en la trama callejera entre esquinas y sótanos de la urbe porteña; y se extendería hacia otras ciudades del interior llevando su voz denunciatoria de la entrega del patrimonio público al poder anglosajón. Fue integrado mayoritariamente por jóvenes de sectores medios con experiencia universitaria y tuvo llegada a algunos núcleos obreros de la ciudad-puerto. Esos muchachos que se agruparon en junio de 1935 bajo la sigla F.O.R.J.A. (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina), eran la expresión genuina del ascenso social y el acceso al poder de las clases medias con Yrigoyen. Representaban desde sus primeras luchas por la Reforma Universitaria del ´18 la transformación de la argentina conservadora que el caudillo radical impulsara en su periplo político.