Justicia de abajo hacia arriba: Protagonismo katinoamericano en complicidad empresarial y justicia transicional

Abstract

América Latina lidera el desarrollo de mecanismos de rendición de cuentas para responsabilizar a actores económicos por su participación en violaciones de derechos humanos en regímenes autoritarios y conflictos armados. El rol de estos actores ha sido identificado por algunos como la ?pieza perdida del rompecabezas, para ampliar el espectro de reparaciones? (Bohoslavsky y Opgenhaffen 2010:160) por la violencia durante regímenes autoritarios y conflictos armados, así como para cumplir con los objetivos de derechos humanos de verdad, justicia, reparaciones y garantías de no repetición. Hasta que los esfuerzos en este sentido iniciaron en la región, el rol de la complicidad empresarial (CE) en la justicia transicional (JT) había sido largamente ignorado por académicos y profesionales. Sin embargo, nuestro trabajo sugiere que ya en los inicios de la JT el proceso de rendición de cuentas post Holocausto reconoció la importancia de tomar en cuenta la responsabilidad de las empresas en graves violaciones a los derechos humanos. La información relevada en nuestra base de datos de Responsabilidad Empresarial y Justicia transicional (ver Anexo) además, muestra que la CE ha formado parte de subsiguientes comisiones de la verdad, acciones judiciales domésticas, y está entrando en una nueva fase de desarrollo en tratados regionales e internacionales. La historia, concepto, y evolución de la CE en la JT se desarrollará en la siguiente (segunda) sección del artículo. Nuestro enfoque en la región nos lleva a desarrollar un argumento de justicia desde abajo que será desarrollado en la tercera sección del artículo. Mostramos cómo en cada una de las fases recientes del desarrollo del concepto de la CE en escenarios de JT, los países de Latinoamérica han liderado los progresos del concepto. Hasta hace muy poco este protagonismo pasó largamente desapercibido. De todos modos, es un proceso con pocos casos de éxito absoluto hasta ahora. Los obstáculos con los que los actores locales se han enfrentado son enormes, como indicamos en la cuarta sección del artículo. Sin embargo, la convergencia entre diferentes actores, a nivel nacional, regional y global, genera optimismo sobre las perspectivas para cerrar la brecha en torno a la responsabilidad y el reconocimiento de la necesidad de establecer obligaciones vinculantes para las empresas. Finalizamos sugiriendo que el protagonismo de la región fortalece desde abajo los cambios iniciados a nivel internacional. La cantidad de casos ante la justicia en la región continúa creciendo. La determinación de los tribunales de la región de escuchar y juzgar casos de CE da cuenta de la existencia de acuerdos vinculantes para los Estados que los obligan a determinar la responsabilidad de las empresas por graves violaciones de derechos humanos. La región está, por lo tanto, jugando un rol clave al mostrar no sólo la opinión internacional en torno a las responsabilidades de las empresas sobre los derechos humanos, sino también una práctica ante los tribunales en esta área del derecho.