Políticas de la mirada : Identidades y territorios en pugna en Gerónima (1986) y La nave de los locos (1994)

Abstract

La relación entre cine y realidad está mediada por la experiencia de la imagen/sonido, ya que esta forma parte del campo de batalla por el sentido. Así, "[r]econocerlo, criticarlo, intentar conocerlo con la mayor precisión posible: esa sea tal vez una primera responsabilidad política cuyos riesgos deben asumir con paciencia el historiador, el filósofo o el artista" (DidiHuberman 2014: 19). Inscribimos la interrogación que da origen a este artículo en la noción de hegemonía cultural, ya que, como el resto de las prácticas culturales, la cinematográfica puede pensarse en términos de lo que Williams (1980) distinguió como dominante, residual y emergente para pensar la convivencia en el tiempo de discursos heterogéneos asociados a diferentes proyecciones sobre la organización social, que implican disputas en torno a las memorias e identidades de los pueblos.