El juego como cifra de producción y clave de lectura en el Libro de Buen Amor

Abstract

La crisis general que afectó a Castilla en el siglo xiv y el consecuente caos que generó dejaron sus huellas en los textos del período que comienzan a construirse de acuerdo con principios misceláneos, es en este sentido que la crisis no es ajena al armado del Libro de buen amor desde que el Arcipreste echa mano a modelos diversos e incompatibles para organizar su texto.Pensada ya exclusivamente como noción de capital importancia en el entramado textual del Libro de buen amor, la crisis como intervalo o suspensión atemporal en el habitual discurrir de los acontecimientos, podría vincularse a otra noción igualmente importante en el Libro: el juego (una de las palabras más recurrentes en el texto). Es así que, sumando a los términos crisis y juego, el uso subversivo y contradictorio de los elementos que componen el Lba, creemos que no es descabellado conjeturar que el Libro pudo haber sido confeccionado para cumplir con la función de un juguete; un artefacto que permitía al lector hacer con él aquello que no debía hacer con otros textos: tomarlo en broma, si lo deseaba, y no buscarle un sentido fijo en términos de totalidad, desde el momento en que el Libro, como trataremos de probar, no se cierra en una estructura acabada.