El aula contagiada de ciencia

Abstract

Si hay algo que nos une no es el amor, ni el espanto... sino el contagio. Todos nosotros hemos sido inoculados en algún momento de nuestras vidas y desde entonces no hemos dejado de comunicar la ciencia en bares, museos, teatros, libros, diarios, paradas de autobús y fiestas de disfraces. No sólo eso: como buen contagio, nos hemos convertido en vectores de esta infección maravillosa que, seamos poco humildes, está dando incontables frutos en América Latina. Por eso decidimos compartir algunas de nuestras historias ponzoñosas: anécdotas, fracasos estrepitosos y éxitos insuperables. En estas páginas circulan experiencias de contagios científicos en museos, en aulas, en diversos textos y medios, en las artes y en los gobiernos, que sin duda nos inspirarán para seguir trasmitiendo -y contagiando- la ciencia en todas sus dimensiones. En "El aula contagiada de ciencia" se describe un recorrido personal y profesional, que comenzó siendo estudiante, en el área de la educación científica. Se relatan influencias en dicho trayecto, tanto de docentes como de lecturas específicas, que redundaron en la formación como docente, formadora docente y luego investigadora.