The Metaphysical Program of Aristotle and The General Science of Leibniz

Abstract

Nuestra intención es proponer una reconstrucción de la estructura y articulación de la metafísica leibniziana, a partir de un parangón con el programa metafísico que postuló Aristóteles en la Metafísica, poniendo especial énfasis en la cuestión de la importancia y del papel que ocupa el concepto de categoría. En efecto, Aristóteles planteó de una manera problemática el alcance y la estructura fundamentales de la metafísica al proponerla, al mismo tiempo, como una ciencia del ente en cuanto ente (ontología) o ciencia categorial y transcategorial, como una ciencia de los principios de todas las ciencias (filosofía primera), como una ciencia del ente sumo (teología) y como una ciencia de la sustancia (ousiología). Ciertamente, no intentamos realizar una reconstrucción siquiera aproximada de las complejas mediaciones históricas de estos diversos aspectos de la metafísica que existieron entre la formulación aristotélica y su recepción más o menos implícita en la obra de Leibniz. Más bien, nuestro propósito, mucho más modesto, será puntualizar si y de qué modo están presentes en la obra leibniziana las temáticas, aunque no siempre las soluciones, de la metafísica aristotélica, o, dicho de otra manera, cuán aristotélica es la articulación leibniziana de la metafísica. En principio, y como hipótesis de trabajo, postulamos lo siguiente: la ciencia del ente en cuanto ente sobrevive en el proyecto leibniziano de su lógica generalizada, dentro del cual se incluye no sólo el programa categorial , sino también (al menos en parte) el programa de la filosofía primera como ciencia de los principios de todas las ciencias. En este sentido, se plantea un problema central, relativo a la posición del principio de razón suficiente, ya que su estatuto lo coloca, como veremos, en una situación tanto de excedencia como de subordinación respecto del proyecto de una ciencia ontológica. En ese sentido, la metafísica leibniziana posee una vocación categorial que responde al espíritu de la formulación aristotélica, al tiempo que plantea, lo mismo que Aristóteles, algunos interrogantes fundamentales. Por su parte, la situación particular del principio de razón suficiente va de la mano con la concepción leibniziana de la metafísica como ciencia teológica, con lo cual se responde, aunque de manera problemática, a ese otro aspecto del diseño aristotélico de la metafísica, que apuntaba a establecer la existencia y naturaleza del ente sumo. Finalmente, del mismo modo que en Aristóteles hallamos que las consideraciones ontológicas plantean la primacía del concepto de sustancia, así también hallamos que, en la metafísica leibniziana, la teoría de la sustancia asume un papel central, al tiempo que, al recobrar la individualidad, uno de los conceptos centrales de la ousiología aristotélica, Leibniz mantiene un sólido nexo con la tradición fundada por el Estagirita. En conclusión, a pesar de los cambios y variaciones que las diversas recepciones introdujeron en el programa aristotélico de la metafísica, la metafísica leibniziana sigue respondiendo a la agenda que introdujo Aristóteles en su obra fundacional y, más aún, plantea en cierto modo los mismos interrogantes.