Las relaciones entre Argentina y Estados Unidos en tiempos de dictaduras (1966-83)

Abstract

En los 17 años y medio que transcurrieron entre el golpe que derribó a Arturo Illia y la asunción de Raúl Alfonsín, apenas tres correspondieron a gobiernos constitucionales. La relación con Estados Unidos, en esta época de golpes de estado y dictaduras, atravesó momentos de cercanía y distancia. Si influyentes intereses en el país del Norte miraron con esperanzas la llegada al poder de Onganía, en los años siguientes fueron apareciendo tensiones, que aumentaron con la llamada apertura hacia el Este que impulsó fundamentalmente Lanusse. Cuando retornó el peronismo, los roces bilaterales aumentaron, aunque Isabel Perón ensayó también ciertas políticas de distensión. El golpe del 24 de marzo de 1976 contó con amplias simpatías en Estados Unidos, pero las tensiones reaparecieron a partir de la elección de Carter. Con la posterior llegada de Reagan y Galtieri hubo un breve lapso de acercamiento, pero la guerra de Malvinas volvió a generar fuertes cortocircuitos, que apenas pudieron ser morigerados hacia el final del gobierno militar. La relación bilateral atravesó en estos años distintas etapas, tanto en cuanto a las históricas contradicciones económicas, como a los vínculos geopolíticos, ideológicos y militares. En este capítulo nos focalizamos en un aspecto clave de la política exterior de aquellos años: la relación con la principal potencia mundial, en una etapa particular de la guerra fría y turbulenta de la historia argentina.