Las enfermedades cardiovasculares en el mundo del trabajo, 1900-1950

Abstract

Este artículo se propone un recorrido que permita recuperar las narrativas que se generaron en torno a las alteraciones cardiovasculares, en diálogo con las condiciones de vida y, fundamentalmente, laborales, en la Argentina de la primera mitad del siglo XX. La aceptación de que el trabajo, realizado bajo determinadas circunstancias y ambientes, generaba efectos nocivos para la salud, fue ganando terreno en las postrimerías del siglo XIX, para consolidarse durante la centuria siguiente. Tal reconocimiento se tradujo en el concepto de enfermedad profesional, por el cual los diplomados en medicina establecieron puentes entre las consecuencias adversas que el ejercicio de ciertos oficios provocaba sobre las funciones orgánicas de los obreros. La identificación de que todo trabajo conllevaba un peligro que le era intrínseco a la actividad y que podía originar un daño físico o una enfermedad en los trabajadores, dio lugar a la doctrina jurídica del riesgo profesional, que ofició de elemento rector de la ley de accidentes del trabajo que en 1915 se sancionó en Argentina con el número 9.688. Esa legislación fijó qué enfermedades daban lugar a resarcimiento de parte del empleador o de las aseguradoras contra accidentes, en favor de los obreros que sufrían un deterioro de su salud. Sin embargo, las ECV no estuvieron incluidas dentro de la nómina de enfermedades profesionales alcanzadas por la ley.