Reflexiones en torno a la figura de sacrificio en Karl Marx

Abstract

Como es sabido, la idea de sacrificio,no resulta ajena a Marx, sino que constituye más bien una marca recurrente,explícita en ocasiones, velada en otras, de su pensamiento. Cada vez que convocala figura del sacrificio emergen, como no podía ser de otro modo, las metáforasy las referencias teológicas. Resultan en este sentido paradigmáticas yconocidas las referencias en el capítulo XXIV del El Capital (1867) sobre la llamada acumulación originaria donde lagénesis de la misma parece poder explicarse, según los economistas, mediante lasilusiones del pecado original y de los deberes sacrosantos. En realidad, exponeMarx, el capital viene al mundo chorreando por todos sus poros sangre y lodo. Yaalgún tiempo antes, en sus manuscritos del 61-63, había afirmado a propósitodel capital a interés que este aparece como un Moloch que demanda el sacrificiodel mundo en su totalidad, aunque misteriosamente, sus demandas no resultan siempresatisfechas. Como vemos, nuevamente aparecen aquí las imágenes religiosas.En el presente trabajo nos proponemosanalizar, a la luz de los escritos tempranos de Marx, qué otras formas adquiereel sacrificio exigido por el capital cuando no se mueve en el terreno de laviolencia manifiesta y desembozada. Buscaremos examinar aquí entonces las operaciones que este modoespecífico de producción consuma sobre los individuos al fragmentarlos,escindirlos y atomizarlos y qué tipo de sacrificio representan.