Amenaza de inestabilidad de ladera en la localidad de Potrero de los Funes, San Luis, Argentina

Abstract

Este trabajo analiza la potencial amenaza de eventos sucesivos en la quebrada de los Molles en la localidad de Potrero de los Funes, San Luis (33° 8´ 40.84" S - 66°12´ 0.79" O) donde se registró un evento histórico. A partir del material incoherente del deslizamiento se han generado numerosos flujos de detritos canalizados en la quebrada de Los Molles. Nuevas evidencias logradas a partir de este estudio indican una reactivación con la posibilidad de generar un nuevo deslizamiento en sucesión al que se registró históricamente en la zona.El área de estudio se localiza en el extremo sur de la Sierra de San Luis. Corresponde al extremo austral de un conjunto de rocas de basamento de características ígneas/metamórficas con edades paleozoicas. Hidrográficamente se encuentra ubicada en las nacientes del río de Los Molles, unos de los principales tributarios de una cuenca de 120 km2 que colecta en el dique Potrero de los Funes, rodeado de la localidad turística con el mismo nombre y con una población de 1698 hab.El clima de la región se clasifica como templado subhúmedo serrano, con veranos cálidos e inviernos fríos. Las precipitaciones medias anuales, varían entre los 800 a 900 mm. Las lluvias de carácter torrencial ocurren principalmente durante los meses de verano, donde suelen alcanzar intensidades elevadas como; las lluvias registradas el 13 de abril de 2001 en las nacientes del río los Molles (estación Virorco), donde la precipitación alcanzo 224.5 mm en solo 9 horas o los eventos sucedidos durante el marzo de 2016, donde tuvieron que evacuar la población ribereña luego de una precipitación de 45 mm en dos horas. En enero de 2021, con un acumulado mensual de 240 mm y un evento de 77,5 mm, en unas pocas horas se produjeron crecidas en los ríos locales, sucesos que no debería pasar desapercibido ya que podría disparar la movilización de material en las quebradas aledañas. Es de destacar que las tormentas convectivas que se concentran en el sector sur de las sierras de San Luis pueden facilitar la generación de flujos de detritos y crecidas de los ríos.El deslizamiento histórico que se produjo en las nacientes de la quebrada los Molles presenta una longitud total entre el sector de cabecera y pie de 463 metros aproximados en sentido sudeste. Actualmente, la masa inestable presenta un ancho máximo de 232 m, y una longitud de 150 m. El escarpe principal tiene su mayor expresión topográfica en su cara libre con una dirección predominantemente submeridional (Sales et al., 2014). Los registros del inicio del proceso no son muy claros ya que en base a las fotografías aéreas de la época se podría situar posterior al año 1962 y anterior al año 1975 según comentarios de lugareños. Sin embargo, este intervalo podría acotarse aún más, ya que analizando los datos disponibles en las imágenes Landsat 1, ya se observa movilización en la superficie del sector analizado en el año 1971. Al parecer, la construcción de una obra de canalización de 400 m de longitud para lograr la captación de las aguas del arroyo Las Águilas y trasvasarlas hacia las cabeceras de la cuenca de Potrero de los Funes en el año 1920 pudo haber promovido la generación incipiente de este evento (Gardini 1985). Así mismo, las laderas en la cuenca alta del valle de Los Molles suelen presentar marcadas pendientes en rocas de composición metamórfica, e ígnea en menor medida, que muestran alternancias de esquistos y cuarcitas, con estructuras de deformación correspondientes a planos de cizalla frágil (Morosini 2011).A partir de este estudio, se advierte una reactivación en el sector de cabecera de la quebrada los Molles en año 2003, donde se produjo el antiguo deslizamiento. La longitud del nuevo escarpe entre los años 2003 y 2021 es similar a la original (274 m y 272 m), pero la forma es distinta. La cicatriz histórica presenta una disposición sub-meridiana con un quiebre de pendiente en sentido opuesto (sub-horizontal), mientas la cicatriz actual tiene una forma sinuosa con orientación NNE-SSO. Así mismoAsimismo desde el año 2014, presenta una migración avanzante retrocedente de la cicatriz inicial en el quiebre de pendiente hacia el sector suroeste de un nuevo escarpe con una expresión menor. Esto nos permite diferenciar el deslizamiento desde el punto de vista dinámico en dos sectores (Fig. 1), el sector A con un área mayor de 55,5 m2, ?dinámicamente activo? y el sector B con un área de 14,5 m2, que presentaría una ?metaestabilidad? ya que no presenta estructuras de deformación importantes comparado con el anterior, pero si lóbulos en superficie y desarrollo de niveles escalonados observables desde el año 2014 en particular. Sin embargo, el desplazamiento parece estar detenido en la actualidad, con un avance en la ladera cuya peligrosidad no debe ser ignorada.Asimismo, se observó que el material incoherente del deslizamiento original continúa proveyendo de sedimento erosionable que se moviliza rápidamente durante eventos de tormentas aguas abajo en la quebrada, presentando actualmente un recorrido de 2,6 km pudiendo alcanzar la villa turística. La erosión causada en el pie del deslizamiento a partir del cual se generan nuevos flujos de detritos es ocasionada por erosión retrocedente del curso fluvial, siendo actualmente la longitud entre la cabecera y el pie del deslizamiento menor en el orden de 311 metros y la expresión de la cara libre de la cicatriz mucho mayor a la descripta originalmente por Sales et al. (2014).En función del análisis morfológico de este evento se advierte la probabilidad de ocurrencia de un nuevo evento de deslizamientos, posiblemente con un volumen menor, así como flujos de detritos de volúmenes más acotados pero que igualmente ponen en riesgo a la comunidad de Potrero de los Funes.