Prevenir la conducta suicida en adolescentes: un desafío posible basado en la evidencia

Abstract

La problemática del suicidio en los adolescentes es un grave problema de Salud Pública, tanto en Argentina como en la mayoría de los países del mundo. Las estadísticas actuales y los estudios realizados sobre la temática, muestran que la prevalencia de los suicidios consumados va en constante aumento.Si bien se reconoce que se trata de un problema multidimensional, donde intervienen aspectos biológicos, psicológicos, sociales y espirituales, también se cuenta con evidencia que parece indicar cuáles son los aspectos que están directamente relacionados con el suicidio, como la depresión, la desesperanza, el aislamiento, la falla en la resolución adecuada de problemas, el perfeccionismo y la utilización de estrategias de afrontamiento inadecuadas. En cuanto a los aspectos biológicos, y específicamente en lo referente a lo hematológico, existen algunos estudios que mencionan que el grupo sanguíneo y los leucocitos en sangre podrían ser factores importantes vinculados a esta temática. Teniendo evidencia científica sobre estos aspectos, es llamativo notar que existe una marcada carencia de programas de prevención del suicidio para los adolescentes en Argentina. Algunas provincias tienen programas provinciales de prevención del suicidio, pero generalmente se centran en brindar información general a los docentes y personal educativo sobre los indicadores de riesgo de suicidio. Sin embargo, no existen esfuerzos sistemáticos y protocolizados para ser incluidos en los colegios para realizar prevención. Esta investigación consistió en el diseño, implementación y evaluación de un programa de prevención para mejorar el afrontamiento y reducir la desesperanza y el riesgo de suicidio en adolescentes. El tipo de estudio fue cuasi-experimental, longitudinal, con grupo control sin tratamiento. La investigación incluyó la evaluación de las variables de estudio en tres momentos. La muestra estuvo compuesta por 244 adolescentes escolarizados, estudiantes de colegios secundarios, los cuales fueron seleccionados de manera intencional.Para evaluar los efectos del programa se utilizó la Escala de Desesperanza de Beck (1974); el Cuestionario de Creencias Actitudinales sobre el Comportamiento Suicida (CCCS-18), validado para ser utilizado en adolescentes de población argentina por Desuque, Vargas y Lemos (2011); el Test de Preguntas Directas sobre Conducta Suicida, elaborado por Perales, Sogi, Sánchez y Salas (1993); y la Escala de Afrontamiento para Adolescentes (ACS), revisada y adaptada para la Argentina por Richaud de Minzi (2003).Los resultados mostraron diferencias estadísticamente significativas en el grupo con intervención entre los momentos antes y después en cuanto a la variable Desesperanza; Creencias Actitudinales sobre el Comportamiento Suicida, Preguntas Directas de Conducta Suicida y en el perfil de Afrontamiento, donde mejoraron en las estrategias de Reestructuración cognitiva, Autoinculpación, Focalización en el problema, Evasión por actividad física, Ansiedad, Aislamiento y No acción.En cambio, el grupo control en general, mantuvo los mismos valores durante el transcurso del tiempo, e incluso, en algunas variables, empeoró su situación al evaluarlas luego de siete meses.Se podría concluir que el programa de prevención realizado en el ámbito escolar fue en general efectivo y logró promover el bienestar y la salud psicológica de los adolescentes, aumentando la esperanza y las actitudes a favor de la vida, disminuyendo los indicadores de riesgo de suicidio y mejorando las estrategias de afrontamiento.