Transformaciones al sur y al norte: Similitudes y diferencias en los procesos de gentrificación en los barrios porteños

Abstract

El contexto de la economía globalizada ha impactado fuertemente en el desarrollo de las ciudades de América Latina, impulsando lo que algunos autores identifican como la redefinición del sentido de lo urbano. Se modificaron algunos rasgos de las ciudades, pasando de la concentración demográfica y la urbanización hacia la existencia de estructuras socio-espaciales dispersas, más o menos fragmentadas, que coexisten con procesos de concentración de riqueza y poder y que complejizan la dinámica entre centralidades y periferias.La ciudad de Buenos Aires no ha sido una excepción. En los últimos 25 años, su fisonomía y la de sus barrios han cambiado visiblemente. Dichas transformaciones, entre otros factores, son tributarias de la renovación de algunos espacios barriales y posterior definición de distintos enclaves turísticos, generando una heterogeneización socio-espacial creciente que resultaba particularmente evidente en la zona sur de la ciudad. Sin embargo, estas tendencias heterogeneizantes, que acompañaron a los procesos de renovación en los albores de la gran transformación, fueron obturadas por el rumbo y la dinámica que han adquirido dichos procesos. La heterogeneidad comienza a tornarse homogeneidad ante el inevitable proceso de gentrificación: expresión de los procesos de renovación urbana que supone el desplazamiento de los grupos de bajos ingresos y su sustitución por otros con ingresos más altos -- que pueden pagar el encarecimiento del mercado inmobiliario. En este marco, la gentrificación puede ser descrita como un proceso de diferenciación social y espacial vinculado con la segregación socio-residencial en tanto ésta alude al establecimiento de una distancia social y espacial entre un grupo de población y el resto. Como toda forma de segregación, la gentrificación es una expresión de la desigualdad social. Gobernada por la lógica capitalista, su surgimiento se vincula con la generación de operaciones inmobiliarias y negocios virtuosamente articulados con las nuevas formas de vida urbana de los grupos sociales de clase media ?caracterizada por la ocupación de espacios centrales renovados-, haciendo evidente las formas en las que la transformación del espacio urbano se vincula particularmente con el accionar de los grupos sociales.En este marco, la gentrificación se convierte en una experiencia generalizada e integrada a procesos más amplios, tanto urbanos como globales, y se distingue de los procesos que ocurrían en décadas anteriores en las que estaban circunscritos a sitios específicos. Interesa preguntarse entonces, cuáles son las características de estos procesos en las ciudades de América Latina, en general, y en Buenos Aires, en particular. Dichos procesos se inician de forma incipiente y circunscripta a áreas específicas hacia fines de la década de 1970 y se expanden en los albores de la década de 1990. Sin embargo, en la última década -en particular, como parte de la estrategia de salida de la crisis 2000/2002- cobran inusitado ímpetu y se extienden a distintos barrios y localizaciones en la ciudad. Asimismo, han avanzado en barrios con distintas características socio-económicas y diferentes localizaciones en la ciudad: barrios ubicados en el norte ?por ejemplo, Palermo --tradicionalmente más rico y mejor equipado-- y en otros ubicados en el sur, como San Telmo, Barracas y La Boca. A partir de un relevamiento de estos procesos de cambio en diferentes barrios de la ciudad, el trabajo indaga acerca de las características que adquieren los procesos de gentrificación en la Ciudad de Buenos Aires, sus relaciones (o no) con los procesos de desplazamiento de segmentos de población de bajos ingresos, con las características de los contextos en los que se despliegan y con los usos del suelo que promueve su desarrollo. Para ello, exploramos las similitudes y las diferencias entre los barrios a fin de echar luz sobre la heterogeneidad de rasgos y modalidades que asume la gentrificacion en la ciudad, aportando así a la comprensión de su particular derrotero en el contexto de las ciudades latinoamericanas. Argumentamos que no hay un modelo único de gentrificación que permita comprender las diferentes dinámicas que coexisten en ciudades como Buenos Aires. Por el contrario, a medida que avanza la investigación en este terreno en ciudades de América Latina, encontramos que el tipo de cambio que acaece a nivel barrial es muy dependiente del contexto en el que se produce: de los procesos históricos que contribuyen a la configuración socio-espacial de los barrios, de las características de sus habitantes, de la trama organizacional, etc. A pesar de ello, algunos rasgos comunes acompañan a estos procesos: mejoramiento en el ambiente construido, cambio poblacional (población con mayores ingresos, no necesariamente propietarios), inversiones comerciales y turísticas, etc.